Qué es un token ERC-20

Un año después de que se lanzase la red de Ethereum en 2014, Vitalik Buterin, el fundador de Ethereum introdujo el estándar inicial de tokens que más tarde pasó a ser llamado ERC-20.

En un artículo anterior mencionamos las diferencias entre tokens y criptomonedas. Cualquier plataforma que permita la creación y ejecución de smart contracts es capaz de soportar la existencia de criptomonedas sobre ella. Aun así la mayor parte de los tokens que existen a día de hoy están construidos sobre Ethereum bajo el estándar ERC-20 que define una lista de reglas comunes. Esto permite a los desarrolladores predecir de manera precisa como funcionarán sus tokens dentro de la red de Ethereum, permitiendo que su integración con otros proyectos y servicios sea posible de manera directa. A día de hoy un total de 87710 ERC-20 contratos de tokens según etherscan.

El estándar ERC-20 define un conjunto de funciones que permite al ecosistema de Ethereum interactuar con los tokens en cuanto a transferencia de los mismos o interacción de los usuarios con ellos. Además recoge señales que cada token puede utilizar para facilitar la comunicación entre distintos smart contacts.

Es importante no confundir estos tokens con los Ethers, la moneda nativa de la red de Ethereum sobre la cual se construye el ecosistema. Cuando un usuario intercambia otros tokens o un smart contract realiza operaciones, las tasas se pagarán en Ethers.

El hecho de que un token sea ERC-20 implica además que será inmediato tener wallets compatibles, ya que podrán ser guardados en cualquier wallet que soporte Ethers, además de ser más sencillo introducirlo en un exchange. Algunas de las criptomonedas que en realidad son tokens ERC-20 son Monaco, Aragon y Oyster entre otras muchas.

Por otro lado ciertas criptomonedas que intentan innovar en profundidad la tecnología subyacente no pueden construirse sobre Ethereum por lo que deben poseer su propio blockchain con reglas distintas. Algunas de ellas son Cardano o IOTA.